Muy
a menudo, y en muchísimos casos, dejamos pasar oportunidades de interiorizarnos
por temas que están fuera de lo ordinario, ya sea por considerarlos
fantásticos, engañosos o irreconciliables con nuestro modo de pensar, o
simplemente porque ni siquiera nos atrevemos a preguntarnos sobre algunas cosas
creyéndolas inaceptables.
En
ciertas oportunidades también sucede que cuando nos cruzamos con gente a la que
denominamos extraña, ya sea por su modo de pensar o por el simple hecho de que
no nos agrada su manera de ser tendemos a rechazarla, nos burlamos de ella o
practicamos la indiferencia haciendo valer lo inteligentes que somos, criticando
a esa persona y por temor a enfrentarnos a lo desconocido nos negamos a
conocerla en un intento de preservar nuestra integridad.
...
Continuar leyendo