¿Ustedes
han escuchado hablar sobre energía vital, prana, chi, aura, campo magnético y
otros similares? Todos estos términos fueron creados para designar un campo de
energía que envuelve a todos los seres vivos. Esta energía es lo que llamamos
bioenergía.
En la
actualidad hay en proceso muchos estudios para el entendimiento de este tipo de
energía. Algunos científicos han hecho investigaciones para conocer el campo
energético de las plantas. También han intentando crear equipos tecnológicos
para registrar o fotografiar estas energías. Una de estas técnicas, muy
conocida hoy en día, es la llamada fotografía Kirllian, que registra señales de
estas energías, fue
descubierta por casualidad en 1939, muestra que cuando a un objeto en una placa
fotográfica se le aplica un campo eléctrico de alto voltaje, se genera una
imagen de las señales emitidas por el objeto. Se dice que dicha imagen es una
representación física del aura del objeto.
A pesar
de muchas tentativas para crear instrumentos capaces de registrar la
bioenergía, se ha encontrado que el equipo más eficiente hasta hoy conocido es
la sensibilidad del ser humano. Siendo el ser humano poseedor de este tipo de
energía (como cualquier ser viviente), y teniendo la capacidad de analizar y
discernir, se utilizan personas sensibles a esta clase de energías para hacer
experimentos con Bioenergías.
Hay
diferentes tipos de experimentos. Uno de los países que más ha investigado
sobre estas energías y ciertos fenómenos paranormales ha sido Rusia.
Un
individuo puede hacer una curación de otra persona utilizando las Bioenergías,
puede mover un objeto sin tocarlo, o puede así mismo comunicarse con otro por medio del fenomeno denominado telepatía o
transmisión mental de informaciones. La cantidad de experimentos hechos en este
campo es innumerable.
Otros investigadores del fenómeno
parapsíquico han llegado a la conclusión que este tipo de energía es un
componente esencial de todo un conjunto de actividades como la digito presión,
la acupuntura, la homeopatía y la cirugía o curacion psíquica.
Pero, lo
más importante es saber que las Bioenergías que tenemos, son las energías
responsables por nuestra vida aquí en esta dimensión fisica/ material. El campo de energía que
tenemos alrededor nuestro puede estar más o menos equilibrado; puede estar con
las energías más activas y sueltas, o con energías inertes y bloqueadas. Cuando
nosotros nos sentimos más fuertes, bien dispuestos y con confianza, en general
esto indica que estas energías están más expandidas y equilibradas. Sin
embargo, uno puede aprender a sentir sus propias energías y controlarlas
haciendo al mismo tiempo, diagnosis y terapia.
Otro
punto bien interesante al respecto, es que nuestro campo energético no es
cerrado. En verdad, está todo el tiempo absorbiendo y exteriorizando energías,
o sea, intercambiando energías con otros campos.
Un
ejemplo muy sencillo que se puede presentar como una ilustración de esto es el
intercambio de energías que hacemos con la naturaleza. ¿Ha visto usted personas
que cuando miran una planta o la tocan hacen que ella se seque? Es decir, la
bioenergía del individuo generó una reacción de enfermedad y sobrecarga, o
drenó la energía de la planta. Pero, en el otro extremo del ejemplo, ¿ustedes
ya vieron personas que tienen una buena mano, como dicen, para las plantas?
Esto es una realidad comprobada por las observaciones.
Hay
personas que tienen un tipo de bioenergía que es agradable y compatible con las
plantas – todas las plantas que estas personas tocan crecen vitalizadas, a
veces hasta más que lo normal.
Ahora,
imaginen ustedes, si todos tienen un campo de energía, y si los campos de
energía se interrelacionan – ¿qué pasa cuando vamos a un lugar donde las
energías no son compatibles con las nuestras, o cuando tenemos, por ejemplo,
contacto con una persona muy desequilibrada emocional y energéticamente? Las
personas que son más sensibles a las energías, muchas veces, saben cuando
alguien está pensando en ellas, o a veces se sienten mal, cansadas, irritadas
cuando van a un determinado lugar. Muchas veces estos malestares súbitos, sin
razón aparente, son en verdad el resultado de una intrusión de energías no
compatibles en el campo de uno.
Los
desequilibrios emocionales generan siempre un desequilibrio bioenergético. ¿Ha
notado cómo a veces cuando nos molestamos con algo, empezamos a sentirnos
cansados, o desequilibrados? Estos desequilibrios en las Bioenergías, muchas
veces llegan al punto de generar también enfermedades físicas. Son las
enfermedades llamadas psicosomáticas por la medicina. Con el control
bioenergético, uno tiene condiciones para quedar más equilibrado, bajando el
estrés y ampliando su autoconfianza y entendimiento de lo que nos pasa.... continuara